Bitácora de Cuneta: Arneas
en cárcel de palabra verbo oscuro acantilado donde desbarrancan tranquilidades como cerdos poseídos; quema vino infernal ayuda traicionera escanseado en ceremonia nupcial de vaso y hombre; repugna la sexualidad dipsómana de trago e hígado desenfrenado en atardeceres del yo mozo.
El matonaje de la vida hace emboscada con el miedo, Arneas enfrenta espesura como ducha de petróleo que moja sus alas de queltehue vestido de cilicio.
Los sueños de Arneas que serían flores están destripados en los tranvías de la selva noche con taco aguja y filo ; cascadas de eclipses en los ojos salta desnuda violada la esperanza exigiendo un antiguo amanecer sin aguacero
Perros al fondo del cosmos mastican el silencio la aorta de la creación
hacen insomnio época de estertores con banda sonora de Nick.
Arneas con papel graffiteado trata de rasgar la negrura del suicidio enorme, graffiti con miel y escupo vestido de palabra frente a la estatua de noche y maldad cercenando el sueño frente a la calle San Pablo;
su orgullo de bebedor de tintos cae a la derrota el tiempo abre la cortina,
Arneas cae intentando el regreso al afán pajarístico de cantar en el abismo convertirse en cometa lobo aullando y brillando frente a la guillotina hija mecánica hija hambrienta de la máquina,
y aparecen las plumas muertes sobre su lengua arco iris.
Arneas pierde un diente los viajes son arrugas;
queda lejos Buenos Aires
Madrid
Barcelona
Nueva York
París;
enrollado en un frasco de piezas y libros Arneas es embrión flotando en su atardecer del yo mozo.
ARMANDO CARREÑO.