20.5.06

Berrinche en Si menor

No me pude aguantar las ganas de hacer presente y viva la desazón que invade mi alma. Por más que escribo para éste blog no veo que me comenten las huifas que coloco. Es el colmo. Sí, si lo sé, puede sonar algo mamón mi berrinche cósmico, lleno de pus y cadáveres que se ven arrojados tras mi vómito de ira y desesperación. Ocupo lenguaje y legos impactantes para decir: como se desperdicia el talento en un orden que da sus últimos coletazos. ¿ Conclusión ? juntémonos en la playa al lado de una fogata con el nicho que acomode a cada cual y veamos como se hunde este tiempo... y lo mejor de todo que no es el final, así es que hay que guardar botellas y poemas ... hasta que pase el asunto, ustedes saben ... pero pesquen la gueá...al fin y al cabo, como decía nuestro sensei, "la grulla canta cuando el sol deja de calentar". En todo caso, fue noble el afán de desasosegar, pero en la medida que están todos tan sosegados (y con el trasero tan acomodado en sus cojines de otoño-invierno), por mientras me observo el ombligo y me lo rasco, a veces con frenesí, a ratos con flojera. En fin. Eso. Fue un placer distraerlos. En fin. Eso.

Jaime Quezada O. (intervenciones de Lancelot Lihn)

3.5.06











Cayendo.

Cruzando.
Este ya abarrotado
ya medio vacío
devastado
Salón de ánimas.
Miro, por una rendija
la ciudad desde lo alto.
Me percato:
Todos, todos, caemos
en este ascensor
sin cables y sin frenos
de vasta y escombrosa superficie
que apesta a rosas y a vinagre.


Su antigua factura me habla

- ¿qué buscan, dichosas pérdidas?

Indago la respuesta,
miro a mi alrededor

- Una salida.

Todos medio extraviados
han olvidado la causa de su destierro

-nos estrellaremos?

- no lo sé, me hicieron para caer.

Hacia dentro ni se miran ni se desean
(¿qué me ha despertado?)
Sus roídas aristas se inclinan hacia mí

-estás acá desde el principio.

No desesperes.
qué antiguo es todo (aquí)
(¿qué me ha despertado?)
el recinto tiembla
Y crujen sus metales
En la caída.

Ciertamente
un rumor estruendoso lo atraviesa,
a punto de partirse en pedazos
silva y sube por mis huesos oxidados.
Miro hacia la ciudad,
No está más cerca que hace un rato.
Sin embargo caémos, tan rápido

(que lejos está)

No desesperes


Y ahora?


Deja


Deja

Pablo Fuentes C.